Canto del huérfano (ca. 1904)
“Canto del huérfano”, con melodía de la popular habanera “La Ausencia”, es obra de Francisco Pezoa que releva el problema de la orfandad, en un periodo marcado por la cuestión social y el movimiento obrero.
Ficha
Música: “Ausencia”, de Tomás Gabino Ortiz
Texto: Francisco Pezoa (1882-1944)
Tema: Infancia, orfandad, pobreza, cuestión social, derechos del niño, maternidad.
Publicado en: Cancionero revolucionario, recopilado por Armando Triviño (Santiago: Editorial Lux, 1925)
Grabación
Contexto
Durante gran parte de los siglos XIX y XX, muchos niños y niñas en Chile se encontraron en situación de orfandad a pesar de no ser realmente huérfanos. Con frecuencia, la precaria situación económica y social de los estratos más vulnerables de la clase trabajadora orillaba a las mujeres a ceder los cuidados de sus hijos e hijas a casas de caridad. Esta decisión solía fundamentarse en la escasez de alimentos, la insuficiencia de viviendas, el acceso deficiente a servicios de salud y la alta natalidad, todas condiciones que, sumadas a la cesantía o a jornadas de trabajo extenuantes, hacían inviable la crianza dentro del hogar familiar.
A inicios del siglo XX, las casas de acogida solían estar administradas por congregaciones religiosas o de voluntarias laicas de todas las clases sociales, apoyadas tanto por el Estado como por privados. Allí niños y niñas recibían albergue, alimentación, cuidados médicos y educación, además de ocasionales actividades recreativas. Ciertamente, pese a la creciente regulación legislativa sobre este tipo de recintos, muchos de ellos se caracterizaron por dar malos tratos a sus residentes, así como por facilitar abusos de todo tipo aprovechando la falta de redes de protección.
A pesar de los esfuerzos de las voluntarias en la atención de niños y niñas, los cuidados emocionales no eran materia de preocupación en la época. Debido a ello, las carencias afectivas se hacían evidentes en el desarrollo psicosocial de las infancias institucionalizadas. A veces, las madres buscaban mantener contacto con sus hijos e hijas por medio de correspondencia o visitas, sin embargo, en la mayoría de casos esto no implicaba un retorno al hogar materno si la situación familiar no mejoraba. El destino de huérfanos y huérfanas era incierto luego de su salida de las residencias y muchos de ellos terminaban en condición de mendicidad si no lograban conseguir trabajo durante su adolescencia, mientras otros tantos estudiaban oficios o se empleaban en fábricas y faenas en la ciudad.
Texto
Yo soy el huérfano triste y solo
de la miseria fruto fatal
Que con mi carga de infamia y dolo
Cruzo la vida por el erial
No hay amarguras que yo no sienta
Que por un mundo sin compasión
Voy publicando como una afrenta
La triste historia de una pasión
En una casa grande y sombría
Mi pobre infancia se deslizó
Donde eran toda mi compañía
Cien huerfanitos tal como yo
Allí entre tanto nos arrojaban
Un pan amargo por caridad
De nuestros pechos se levantaban
Vivos anhelos de libertad
Una mañana, que nunca olvido
Entre muchas otras yo vi llegar
Una mujer de muy mal vestido
Y que tosía sin descansar
Me contemplaba con embeleso
Me acariciaba con frenesí
Me daba un beso tras otro beso
Y al fin llorando se fue de allí
Esa es la madre que te amó tanto
El corazón me lo dijo bien –
La que ha secado mi primer llanto
Y el primer beso me dio también
Y en una noche, con loco afán,
De aquel encierro yo me evadía
Viéndome libre pero sin pan
Es indecible cuánto sufrí
En esos días de mi abandono
Y en lo insondable de mi agonía
No se apiadaron jamás de mi
Estando a punto de morir yo
Nadie ha cogido la mano mía,
Ni un consuelo nadie me dio
Entre los pobres que se enflacen
De los patrones por la crueldad
Entre los tristes que se envilecen
Y los que imploran la caridad
Busco a mi madre que sin ventura
Está llorando por mi tal vez
Para pagarle tanta ternura
Y entre sus brazos morir después
Recursos descargables
Partitura, letra y contexto: Canto del huérfano – I. Partitura
Texto de publicado en «Cancionero revolucionario» (1925): Canto del huérfano «Cancionero revolucionario» (1925)
Partitura de “Ausencia”: Partitura de «La Ausencia»
Grabación de “Ausencia” por Violeta Parra:
Por Constanza Arraño
Investigación: Fondecyt 11221019